
Haciendo un símil, la gestión en el Colegio Dominicano de
Periodistas (CDP) de Adriano De la Cruz, se convirtió desde el primer momento
en una especie de “noche de los cuchillos largos”, donde primó la intriga, la
calumnia, la difamación, la división, la intolerancia y el odio, sin ninguna
justificación.
Luego de 14 años fuera del CDP, y gracias a enormes sacrificios de muchos periodistas, logramos finalmente vencer en las elecciones de ese gremio profesional, del 28 de agosto del 2017, resultando electo presidente, el profesor De la Cruz.
Luego de 14 años fuera del CDP, y gracias a enormes sacrificios de muchos periodistas, logramos finalmente vencer en las elecciones de ese gremio profesional, del 28 de agosto del 2017, resultando electo presidente, el profesor De la Cruz.
A penas unos días después, dos personajes reincidentes en intrigas
y prácticas divisionistas fueron los primeros en encender la hoguera: Oscar
López Reyes, que para ser justo y no ofenderlo, lo calificó como un
egocéntrico, intolerante, terco, dañino y carente de la menor inteligencia
emocional, y su escudero Santos Aquino Rubio, otro peor que él, calificado por
una compañera como “un viejo loco y desquiciado que no debería estar en las
calles, sino en un centro psiquiátrico de alta seguridad”.
Estos dos iniciaron la peor guerra interna en mi contra, a De
la Cruz y a su gestión del CDP, pese a quien fue López Reyes quien propuso al
profesor.
Conmigo se debió al simple hecho de que ellos entendía que el
Movimiento Convergencia es un grupo de su propiedad, que yo debía dejar su
coordinación, sin darse cuenta por su envidia, que lo hice porque nadie quería
sustituirme, porque eso no ofrece ningún beneficio, sino pérdida de tiempo,
gastos económicos, ausencia en tu familia, riesgos de perder la vida en una
carretera, ganarse enemigos y exponerse a la difamación gratuita de los
perversos.
Estos dos sujetos en el 2003 dividieron al Movimiento Convergencia porque se opusieron a la candidatura de José Alberto Sánchez, y en el 2015, Oscar López Reyes también le hizo la vida imposible a Rosa Mateo.
Recuerdo que hace como 15 años Aquino Rubió insultó de mala
manera al presidente del Círculo de Cronistas Políticos, el fenecido Leo
Hernández, porque éste tenía mucho tiempo en el cargo, y desde esa fecha esa
agrupación no volvió a reunirse y desapareció.
En el 2017 los mismos dos personajes comenzaron a hacer
reuniones divisionistas y de intriga con otros periodistas y dirigentes de
Santiago de los Caballeros, con quienes habíamos hecho una alianza, que nos
permitió el triunfo electoral.
En otros frentes, Juan Carlos Bisonó, quien llegó a la presidencia del IPPP fruto de la alianza con Santiago, comenzó a sacar sus cuchillos largos, y en lugar de trabajar y rescatar a esa institución, se dedicó sigilosamente a buscar una posible candidatura a la presidencia del CDP, a dividir nuestro movimiento, atrayendo a los más tontos, y hasta a distanciarnos con algunos de ellos. Fue un verdadero caballo de Troya.
Bisonó realizó la gestión más desastrosa, no solo del IPPP,
sino del planeta. Duró dos años teorizando y sin hacer nada. De su total fracaso,
alega que nosotros no le dejamos hacer nada, que lo secuestramos y que lo
mantuvimos en cautiverio durante los dos años de su gestión, versión que muchos
tontos le creen.
Pero, a pesar de ser el peor fracaso en el IPPP, muchos dicen
que fue muy exitoso en sus proyectos personales. Ahí si no hubo secuestro.
Varios periodistas me dijeron cuando lo llevamos a la presidencia del IPPP, que
ese señor iba a quebrar esa institución, porque fue cancelado de Conavihsida
por incapaz.
De todas maneras, pese a su fracaso en el IPPP y ser un
desconocido en Santo Domingo, es un personaje con suerte, porque aparte del
apoyo brindado por López Reyes y Aquino Rubio, encontró también respaldo de
otros bobos.
Su campaña electoral se basó en atacar la gestión de Adriano de la Cruz, y sus seguidores en intentar desacreditarnos con todo tipo de mentiras.
Su campaña electoral se basó en atacar la gestión de Adriano de la Cruz, y sus seguidores en intentar desacreditarnos con todo tipo de mentiras.
La misión principal de ellos no era ganar la presidencia del
CDP, sino que yo perdiera.
Igualmente, en otros frentes, algunos dirigentes del Comité
Ejecutivo del CDP y del IPPP también se distanciaron de la gestión de Adriano y
se sumaron a la campaña de descréditos.
También enfilaron sus cañones en contra mía, injuriándome y
difamándome hasta más no poder.
En menos de un año, todo era un caos, nos habíamos divididos y los ataques personales y al CDP estaban a la orden del día. La gestión de Adriano De la Cruz debe ser recordada como “La noche de los cuchillos largos”.
Fuimos a las elecciones del 6 de septiembre y los resultados
fueron pésimos para nosotros. Por segunda ocasión perdimos las elecciones del
CDP luego de haber ganado en el certamen anterior.
Oscar López, se llevó el Oscar al peor actor intrigante en la
película “La noche de los cuchillos largos”, y Aquino Rubio al peor actor
secundario.
Yo de mi parte, los perdono y espero que Dios también los
perdone. Esta vez ganaron todos los actores de los cuchillos largos, a los que
mencioné y a los que no mencioné. ¡Felicidades!, lograron sus propósitos.
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