
En la cronología de la campaña de la JCE se inicia con mensajes escritos en carteles de cartón sostenidos por dos jóvenes y que expresan la frustración de la población por el incidente que les impidió votar, para luego reinvertir la psicología del mensaje con invitaciones a expresar su voluntad con sentido colectivo del deber que implica el voto y con la confianza de que lo anterior sucedido no volverá a ocurrir.
“Yo vuelvo a votar”, “me voy a expresar”, “volvamos a votar”, “es nuestro deber”, “no dejemos eso así”, “eso nunca había pasado”, “no volverá a pasar”, expresa la Junta en su intento ganar la confianza de gran parte de la población que teme ante cualquier irregularidad que desvirtúe su decisión en la urna.
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