POR RAFAEL MÉNDEZ
Periodista-ex diputado
El profesor Jirafales, de El Chavo del 8, irrumpe de manera desesperada en la
casa de don Ramón. Y sin mediar palabras le implora a su anfitrión: “Don
Ramón, Necesito de su ayuda”. Ante el asombro, el siempre vilipendiado y
cotidianamente golpeado por Doña Florinda, reacciona sorprendido: “No estarás
usted equivocado”, al tiempo que el letrado, profesor Jirafales, le riposta:
“Equivocado yo… Yo nunca me equivoco…Bueno… de hecho, sólo una vez me he
equivocado en mi vida…Una vez, cuando creí que estaba equivocado”.
Al ver en esa escena de El Chavo del 8, esa conversación entre un hombre de
letras y un humilde y pobre hombre, vino a mi mente unas declaraciones del
licenciado Homero Figueroa, Director de Estrategia Gubernamental del Gobierno
del presidente Luis Abinader, pronunciadas pocas semanas después de ser
designado en tan alta posición, y publicadas en un periódico de circulación
nacional.
-“Qué sabemos gobernar y podemos dar clases de gobierno en República Dominicana”…
Ante tan altisonante expresión del vocero oficial me llevó a buscar algunos
subrayados que había hecho del libro titulado “En el Poder y en la Enfermedad”,
y que tiene como subtítulo “enfermedad de los jefes de Estado y de Gobierno en
los últimos cien años”, del médico y
político inglés, David Owen, donde el facultativo “trata de la interrelación
entre la político y la medicina”.
Rosa Montero, periodista y psicóloga de la Universidad Complutense de Madrid,
considera que “esta obra es un fascinante viaje por el cuerpo, por esa cosa tan
íntima que es la salud, un asunto privado que, sin embargo, cuando atañe a los
dirigentes de un país, puede acabar
teniendo graves consecuencias públicas”.
Aunque desde hace muchos años conozco la frase Síndrome de Hubris, confieso que
me he atrevido a escribir sobre el tema porque en los diversos escenarios de
los más variopintos niveles sociales y políticos, he constatado un
desconocimiento generalizado del término, y más aún, en la mayoría de los casos
lo han escuchado por primera vez, muy a pesar de ser considerado como un
trastorno “muy común en políticos y personas en posiciones de poder”.
En la introducción del libro, el autor aclara que “hybris no es todavía un
término médico. Su significado más básico se desarrolló en la antigua Grecia
simplemente como descripción de un acto: un acto de hybris era aquel en el cual
un personaje poderoso, hinchado de desmesurado orgullo y confianza en sí
mismo, trataba a los demás con insolencia y desprecio. Para él (se refiere al
personaje poderoso) era como una diversión usar su poder para tratar así a los
otros, pero esta deshonrosa conducta era severamente censurada en la antigua Grecia…
“El exceso de confianza en sí mismo lo lleva a interpretar equivocadamente la realidad que
lo rodea y a cometer errores.
Al final se lleva su
merecido y se encuentra con su némesis, que lo destruye…
“Al observar a los dirigentes políticos, lo que me interesa es la hybris como
descripción de un tipo de pérdida de capacidad. Este modelo resulta muy
familiar en las carreras de los líderes políticos cuyo éxito les hace sentirse
excesivamente seguros de sí mismos y despreciar los consejos que van en contra
de lo que creen, o en ocasiones toda clase de consejos, y que empiezan a actuar
de un modo que parece desafiar a la realidad misma. La consecuencia es habitualmente,
aunque no siempre, la némesis”.
“Que sabemos gobernar y podemos dar clases de gobierno en República Dominicana”.
Los logros alcanzados por la gestión del presidente Luis Abinader pueden servir
de lección al resto de los gobiernos del mundo porque ha sido demasiado…
“envidiables pese a haber enfrentado las situaciones más críticas”, ha
declarado, sin el menor sonrojo el vocero palaciego, y lo más grande aún, a
pocos días de “encontrarse de golpe”…con esa “cuota de poder”.
"La soberbia es una discapacidad que suele afectar a pobres infelices mortales
que se encuentran de golpe con una miserable cuota de poder", según
definición de José Francisco de San Martín y Motorras, más conocido como José
de San Martin, militar y político argentino, y uno de los libertadores de
Chile, Argentina y Perú. Junto a Simón Bolívar, José de San Martin es una de
las figuras más trascendentes de la independencia hispanoamericana.
No sé a usted, amigo lector, pero sin creerme especialista en la materia, las
citadas declaraciones del colega Homero Figueroa, se me parecieron que
contienen una buena dosis del Síndrome de Hubris o hybris, y que se manifiesta
con la “aparición de excentricidades y desprecio hacia las opiniones de los
demás” y una “exagerada auto confianza”, que son, entre algunas de las
múltiples manifestaciones que los tratadistas atribuyen a quienes padecen el
trastorno del Síndrome de Hubris.
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